Los espolones del talón son provocados por un depósito de calcio que provoca una protuberancia ósea en la parte inferior del hueso del talón. Normalmente se forma con el tiempo y se puede diagnosticar mejor mediante un examen de rayos X. Los espolones del talón están relacionados con la fascitis plantar, una inflamación que se extiende a lo largo de la planta del pie. Los síntomas comunes de los espolones calcáneos incluyen dolor en el área afectada, inflamación e hinchazón en la parte delantera del talón.
Existen diferentes causas que pueden conducir a un espolón en el talón, incluidos zapatos mal ajustados, exceso de peso u obesidad, estrés repetitivo por correr o trotar en superficies duras y artritis. El tratamiento de un espolón en el talón a menudo requiere un cambio de estilo de vida, además de descansar lo suficiente. El uso de compresas frías es otro método para ayudar a aliviar la incomodidad de un espolón en el talón. Para evitar daños mayores, puede ser útil considerar el uso de plantillas para zapatos u ortesis personalizadas.
La práctica de diferentes ejercicios puede ayudar a reducir el dolor de los espolones calcáneos y también a disminuir la inflamación que pueda estar experimentando. Algunos de estos ejercicios útiles incluyen estiramientos de pantorrillas que se realizan contra una pared o en escalones, rodar los pies con una pelota de golf o de tenis, flexiones de pies sentados y agarrar la toalla con los dedos de los pies. La prevención del espolón en el talón puede comenzar por comprender el estrés diario que se ejerce sobre sus pies y saber cuándo dejarlos descansar. También es importante no dejar que el dolor de talón quede desatendido. Una vez que note que algo está mal, actúe en lugar de esperar a ver si desaparece.
Si desea obtener más información sobre los espolones calcáneos, consulte con un podólogo que pueda brindarle un diagnóstico y atención profesional adecuada.